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Cuando escuchamos violencia machista, nos vienen a la mente la violencia física, sexual, o las actitudes contra los cuerpos de las mujeres, pero ¿es eso sólo violencia machista? ¿Por qué ocurre? ¿Cuáles son las violencias cotidianas que provocan los casos más violentos o asesinatos? Con esta campaña de sensibilización y prevención se pretende trabajar la violencia machista en su conjunto, ir más allá de los casos que suelen tener más cobertura en los medios. Para ello, definiremos mediante ilustraciones los mecanismos que provocan, refuerzan y mantienen la violencia machista.

Los roles de género son construcciones socioculturales que determinan los papeles, funciones, actividades y resposabilidades que se atribuyen como "propias" diferenciadas a mujeres y hombres por el hecho de haber sido definido en un sexo biológico determinado. Estos roles adquieren un valor diferente, siendo los tradicionalmente "masculinos" (trabajo productivo) mejor valorados que los tradicionalmente "femeninos" (trabajo reproductivo y de cuidados).

Los estereotipos de género son las ideas y probablemente aceptadas en la sociedad sobre cómo han de ser y comportarse hombres y mujeres. Estas actitudes generan falsas creencias sobre lo que implica "ser hombre o mujer".

La discriminación se fundamenta en parte en estos roles y estereotipos de género, ya que son mecanismos fáciles y eficaces para mantener y reforzar la desigualdad entre mujeres y hombres